2013/03/21

Día da Poesía

Celebremos este Día Internacional da Poesía rendéndolle unha pequena homenaxe ao noso grandísimo poeta Manuel María.



2013/03/16

Trinta e Dúas horas


No Día da Muller quixemos contribuír con este pequeno vídeo a dignificar a todas as mulleres que sofren inxustizas nunha sociedade na que o home segue " marcando o paso". Rachemos con esta situación e defendamos sempre o Dereito da Muller.


2013/03/07

Día Internacional da muller 2013



MAMÁ.


Espero que algún  Día pueda Abrazarte sin que sea un sueño, Madre. Mientras, yo seguiré esperando la muerte para estar a tu lado.


16 de marzo de 1976

El día había empezado de lo más normal, las cosas seguían igual que siempre; papá siempre estaba sentado en su taller, trabajando menos que mamá con un sueldo más alto que el de una mujer humilde y trabajadora.

La historia de mi madre no era la de una mujer normal, era una mujer que tenía que cuidar de su hija, tenía que hacer los quehaceres de la casa y aún así tenía que sacar el tiempo para todo, incluso para trabajar en múltiples cosas como limpiar casas y cuidar los hijos de otras personas .

Aquel día mamá había llegado Cansada. Siempre llegaba a su cuarto se encerraba en él y, como  río caudaloso, lloraba a borbotones.

¡Qué  impotencia sentía a veces por no poder ayudarla!

 En ocasiones, mi padre se levantaba de su taller y empezaba a ejercer su mando cual tirano de la antigüedad.
¿Qué pasa en esta Casa? ¿Es que no hay nadie que cocine mientras yo trabajo? Dos mujeres aquí  mantenidas y ni siquiera pueden servirme un miserable plato de comida.

Mamá simplemente se levantaba de su cama y sin responder a nada de lo que este sujeto decía, hacía sus cosas y empezaba a cocinar.

Esa misma noche mi abuela -por así decirlo- “venía a  echar una mano a mamá en sus quehaceres”, algo que “papá” odiaba. Era como si  él disfrutase  maltratando  a la mujer que me había dado la vida.

-          Ya está la vieja putilla del pueblo por esta casa.

Mi abuela también era como mi madre y  hacía caso omiso a lo que éste decía.

Entonces, de repente, mi Madre  dijo:

-          Martina, vete a tu habitación

Al dirigirme a la habitación,  poco a poco empezaba a escuchar las discusiones que eran normales entre ellos,  pero esta vez mamá se había cansado del individuo que se hacía llamar mi padre.

Cada vez las discusiones eran más y más frecuentes; mi padre, “con palabras suaves”,  era un hijo de puta, era un machista que pensaba que las mujeres eran un objeto prácticamente sexual.
En fin, yo estaba tan asustada de presenciar tantas disputas, que decidí salir a ver qué pasaba, por qué discutían.  Fue lo peor que podía haber hecho.

Mi abuela lloraba y  a la vez hablaba con alguien por  teléfono.

Al cabo de una hora vinieron a casa unos señores de uniforme verde, entraban a la habitación de mamá.

Y mi abuela decía:

-          Cariño, no pasa “nada”

Después de haber pasado algunos minutos, los señores de uniforme verde se llevaban a mamá, pero ella estaba dormida así que no entiendo por qué se la llevaban.
                                                                                                              Omar Steven Calvo Becerra, 2º de ESO